2.1.3. (3) Cambios Psicosociales.
Los rasgos psicosociales hacen referencia a los cambios que se producen en nuestras estructuras nerviosas motivados por las interacciones en nuestro grupo social.
En el apartado anterior hemos visto como nuestra particularidad evolutiva forzó nuestra sociabilidad creando grupos cohesionados y con una necesidad comunicativa muy alta. Aspecto absolutamente determinante para nuestro desarrollo cognitivo.
Esa necesidad comunicativa viene dada, en un primer momento, por esa inmadurez con la que nacemos y que hace más necesario la comunicación entre la madre y la cría. Esta primera comunicación se produce a través de nuestro rostro, que ha ido transformándose facilitando esta tarea comunicativa hasta convertirse en el instrumento más básico de comunicación humana. A través de nuestra cara somos capaces de comunicar nuestro estado emocional de una manera muy fiable y reconocible por los demás (todos los humanos de la tierra expresamos las emociones con los mismos gestos y lo hacemos de manera innata, desde bebés).
Pero esto no funcionaría si la madre que observa el rostro de su cría no reconociera esos gestos y los asociara con sus propias emociones. Esta comunicación es la base de la empatía y de conductas como la compasión.