Según esta primera acepción del término, toda persona que QUIERA SABER, que "ame la sabiduría", puede recibir el nombre de FILÓSOFO.
Sin embargo, hoy en día el término FILOSOFÍA se refiere a una realidad distinta. Hoy entendemos la FILOSOFÍA como algo distinto del resto de las CIENCIAS. Y esto se debe a que según fue avanzando el conocimiento, este se fue especializando en alguna de las diferentes ramas del saber que hoy conocemos como las CIENCIAS.
Desde los primeros filósofos que ya conocemos hasta el Renacimiento, los científicos-filósofos eran sabios UNIVERSALES, lo mismo escribían un tratado de Astronomía como de Biología Marina. A partir del Renacimiento esto fue cada vez más complicado. El conocimiento se acumuló de tal modo que un científico, si quería llegar a conocer una rama como la biología o la física, debía de dedicarse exclusivamente a esa rama del saber y abandonar el resto.
A su vez, esta constante especialización ayudó a que cada vez se desarrollaran técnicas y métodos de estudio específicos para cada realidad estudiada, con lo que la separación de las disciplinas respecto de la filosofía y del resto de las ciencias fue creciendo.