Tales de Mileto

De entre todos, Tales tiene el honor de ser el primero. No nos queda nada escrito por su propia mano, pero si innumerables referencias históricas, y la identificación de los clásicos como uno de los grandes 7 sabios de la antigüedad.

Nació y murió en la ciudad de Mileto, una de las ciudades griegas volcada en el comercio en el mediterráneo y por lo tanto abierta a influencias culturales del entorno. Si nos fijamos en su situación en el mapa de la página anterior, observamos que se encuentra en un lugar estratégico rodeada por las tres grandes civilizaciones de aquel entonces, Grecia, Egipto y Persia.

En ese lugar privilegiado, nació Tales en el 624 a. C. y allí desarrolló su pensamiento, realizando las primeras grandes aportaciones a la filosofía y a las ciencias. Aristóteles y Diógenes le atribuyen la predicción del primer eclipse lunar, el teorema que lleva su nombre y que le permitió medir la altura de las grandes pirámides egipcias, y un intento de explicación de los movimientos de la tierra afirmando que esta flotaba sobre un mar casi infinito.

Como puedes ver, sus aciertos y sus errores responden a un intento de valerse de su razón y de sus sentidos para explicar el mundo sin recurrir a los mitos. Esta es sin duda la mayor de todas las aportaciones.